EXPERIENCIA LTH

Si durante un accidente contra otro auto o un objeto tu auto obtuvo un rayón. Sin duda, estás ante una situación estresante, por ello te presentamos algunas opciones para solucionarlo tú mismo o con la ayuda de los expertos:

El primer paso es observar y evaluar el tipo de daño y su profundidad, pues la pintura cuenta con diversas capas: acabado, color, imprimación y acero. Si el rayón es ligero, puedes eliminarlo tú mismo con la ayuda de una cera para pulir y un procedimiento muy sencillo.

1. Comienza limpiando la zona con un trapo de microfibra seco.
2. Si el rayón es poco profundo pero traspasa la pintura, empareja el zurco con una lija ligera de agua.
3. Frota en círculos con poca fuerza para no dañar el contorno.
4. Lava solamente con agua y seca con el trapo.
5. Utiliza una pulidora y una cera especial o bolígrafo para eliminar rayaduras (lo puedes adquirir en establecimientos especializados).
6. Pule bien toda la zona dañada y verifica cuando el color sea homogéneo.
7. Termina con una capa de cera común para sellar la superficie y proteger el acabado.

Ahora, si el daño es más grande y profundo será un reto mayor para eliminar por ti mismo. En estos casos te recomendamos asistir con un especialista en pintura automotriz para encontrar la solución adecuada.

En los establecimientos de pintura se lija a más profundidad la zona afectada y se cubren las diversas capas con los productos especiales. Además, se utiliza la pintura con color y acabado exactos a tu auto. Realmente te aconsejamos no tentar a la suerte en este tipo de problemas. Si es un rayón más grave, procura asistir con un profesional para solucionarlo.

Sea cual sea el grado del rayón, busca las soluciones para resolverlo lo antes posible; este tipo de daños a la carrocería restan valor a tu auto. ¡Mantén a tu compañero de viaje en las mejores condiciones!